Conéctate con nosotros

Opinión

Puerto Meluk puerta del Baudó ventana del Pacífico.

Published

on

Por: D´Yamil Bedoya Córdoba.

Corría el año de 1978, cuando después de un intenso recorrido por los ríos Pepé y Baudó, llegamos a Pizarro, donde pudimos apreciar la belleza del paisaje y la bondad de sus gentes entusiastas y sedientas de progreso.

Al regreso un mecenas hubo de procurar nos una rápida que nos condujera por el río Baudó hasta Puerto Meluk, donde arribamos y para sorpresa encontramos tres palmas de cocoteros y el saludo del patriarca SILVERIO CORDDOBA, quien después de una corta charla, nos contaba que había llegado al Baudó, en 1940, cuando contaba con 16 años, como ayudante de la lancha que condujo al intendente del Chocó, Dr. Alfonso Meluk Yates, que pernoto con un ingeniero, que con un teodolito en la mano, le dijo: La coordenada señala este lugar para realizar el camino Istmina-Baudó, colocó un mojón con el letrero Puerto Meluk 40K.

Don Silverio Córdoba, con ansiedad nos preguntó: ¿Cuándo veremos esta carretera? Le dije en tono serio; cuando su sobrino llegué al gobierno. Hubo risas. El viejo Córdoba, contesto: Vamos a rogar a Dios, para que eso suceda. Pasó el tiempo, cuando llegó a la alcaldía municipal de Istmina, el sociólogo Orlando Sánchez Perea, que tuvo a bien designarme como su asesor jurídico, para enfrentarme y sortear el desmedro administrativo dejado por Pedro Salomón Cariuty Asprilla, llevando a más de 37 funcionarios a la cárcel, ante el asombro de los Istmina de bien. Cierto día, Rigno Celin Rentería, organizó un paseo al río Berrecuí, tributario del río Pepé y en asocio de Salió Perea y varias familias del barrio Offel, viajamos al kilómetro 30 de la ruta Istmina-Baudó Meluk, donde quedé extasiado del valle de Berrecuí y sus aguas cristalinas, en pleno corazón de la selva. Para mis adentros dije volveré para hacer agricultura en este lugar.

De inmediato, llamé a Armando Rodríguez, y le impartí la orden para que sacará a diez macheteros para ir por la loma de Curundó y rozar el viejo y perdido camino; y un dos de febrero construyeron el camino a cuatro metros de ancho y llegar a Puerto – Meluk. Cuando el jefe de caminos vecinales supo de la hazaña, llegó al otro día a Pie de Pepé a buscarme para decirme, que la pala grúa se desviará y por el nuevo camino llegará a Puerto Meluk. Allí se le ahorro ocho kilómetros a la ruta.

Durante la administración del gobierno de Juan Betzabé Hinestroza Cossío, a iniciativa del Dr. Alfredo Potes Gamboa y otros líderes de la región, presentó a consideración de la Honorable Asamblea del Chocó, la creación del Municipio del Medio Baudó, con capital, Bocas de Pepé. Surtidos los debates de rigor, fue aprobado el proyecto en sus debates reglamentarios. Lo anterior produjo reacciones contrarias, ya que no se buscó el desarrollo de toda la región, sino el criterio político del autor del proyecto. La inconformidad era creciente y fue así como durante la administración de William Halaby Córdoba, se llevó a consideración de la Asamblea Departamental, el cambio de la capital del Medio Baudó, de Bocas de Pepé, a Puerto Meluk, y fue el secretario del Interior, quien, con argumentos sólidos, convenció a los diputados, quienes aprobaron el cambio de la capital.

Por el recrudecimiento del orden público, el presidente Álvaro Uribe Vélez, ordenó reforzar la Policía en todos los municipios del Chocó, y en cumplimiento de esa directiva, en dos viajes de helicópteros, llegaron cien policías a Puerto Meluk, acompañados del secretario del Interior, Dr. D’yamil Antonio Bedoya Córdoba, quien le entregó el destacamento policial al señor alcalde municipal Jhon Jairo Mosquera, y en un emocionado discurso preguntó por el patriarca Silverio Córdoba, que dijo: Yo estoy aquí. El Dr. Bedoya Córdoba, alzó la voz y dijo: Tío Silverio, le cumplí, Puerto Meluk, tiene la carretera, ahora a nombre del gobierno les traigo la policía, para que haya paz y progreso. El patriarca y el funcionario se confundieron en un solo abrazo.

Hoy Puerto Meluk, es la puerta del Baudó y la ventana del Pacífico. Hurra, el progreso no puede detenerse.

De interes