Intoxicaciones con las comidas navideñas: que la cena no le dañe la nochebuena

Intoxicaciones con las comidas navideñas: que la cena no le dañe la nochebuena

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (INS), las intoxicaciones por la ingesta de comida en mal estado incrementan las consultas en los servicios de urgencias en esta temporada. Lo recomendable es comprar los productos alimenticios en lugares conocidos, que cumplan con las normas de salubridad, y mantener en refrigeración la comida que lo requiera. Los síntomas se presentan entre 4 a 6 horas después de la ingesta del alimento, generando vomito excesivo, diarrea, fiebre, sudoración, dolor de estómago, dolor de cabeza, alergias, malestar general y deshidratación.

Las enfermedades trasmitidas por el consumo de alimentos y alcohol aumentan en la época de fin de año. De hecho, son consideradas como un problema de salud pública por su alto impacto en la utilización de los servicios médicos.

Según el Instituto Nacional de Salud -INS- debido a esta situación, las intoxicaciones por la ingesta de comida en mal estado, alcohol adulterado, o intoxicación por pólvora, incrementan las consultas en los servicios de urgencias durante las épocas decembrinas, distintas a los traumas, accidentes u otros motivos históricos.

Por tal razón, el Dr. Juan José Orduña, Médico Especialista de NUEVA EPS, explica que existen dos tipos de riesgo para la salud asociados a estas situaciones:

Infecciones alimentarias por consumo: las producidas por el consumo de alimentos, bebidas alcohólicas, e inclusive agua contaminada con agentes infecciosos (como bacterias, virus, hongos o parásitos).

Las intoxicaciones alimentarias: se trasmiten por consumir alimentos que contienen toxinas producidas por microorganismos o sustancias químicas, las cuales se introducen involuntariamente o de manera accidental en los alimentos, en cualquier momento desde la producción hasta el consumo.

Por eso, “lo recomendable es comprar los productos alimenticios en lugares conocidos, que cumplan con las normas de salubridad, y mantener en refrigeración la comida que lo requiera” afirma el especialista.
En ese sentido, otra de las recomendaciones consiste en mitigar el riesgo al momento de la preparación, pues en este punto aumenta el riesgo de contaminación considerablemente. Para tal fin, es importante:

Evite la ´contaminación cruzada´, este fenómeno se da muy a menudo sobre todo al momento de combinar alimentos. Por ejemplo, a la hora de utilizar cárnicos o embutidos es fundamental que no se mezclen fluidos a la hora de prepararlos, es preferible hacerlo solo, y posteriormente prepare los complementos.

Conserve el producto en recipientes herméticos hasta la hora de ponerlos a cocinar, no los exponga por un tiempo prolongado al ambiente pues la presencia de bacterias, sumado a la condición propia del pescado, puede que degenere en rápida descomposición de este.

No deje alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de dos horas, ni descongele a temperatura ambiente.

Si hay sospecha de intoxicación y los síntomas son cada vez más fuertes el especialista recomienda acercarse al servicio de urgencias más cercano, además de las siguientes advertencias:

¿Cuáles es el método más seguro para almacenar los alimentos?

Dr. Orduña: “El almacenamiento de estos productos no es diferente al de cualquier alimento del mismo tipo, sin embargo, se debe tener en cuenta que, si el alimento estaba congelado o refrigerado, el tiempo por fuera de la cadena de frío debe minimizarse al máximo, por tanto, es recomendable evitar hacer recorridos por fuera de la cadena de frio de dichos alimentos, llevando a su refrigerador en el menor tiempo posible

¿Qué síntomas pueden alertar de una posible intoxicación?

Dr. Orduña: “generalmente la intoxicación alimentaria puede presentar síntomas que suelen ser muy leves, sin embargo, los síntomas también pueden ser severos y bastante incómodos, incluso poniendo en riesgo la integridad de la persona y hasta su vida”.

Los síntomas de una intoxicación alimentaria generalmente se presentan entre 4 a 6 horas después de la ingesta del alimento causante, generando trastornos gastrointestinales como vomito excesivo, diarrea, fiebre, sudoración, dolor de estómago, dolor de cabeza, alergias, malestar general y deshidratación.
Finalmente, es fundamental cerciorarse de la calidad de los productos que van a consumir, pues las intoxicaciones de estos tipos son situaciones que, en muchas ocasiones, son totalmente evitables si verificamos su estado antes de ingerirlos.