Opinión.
Por: Jesús Arnelio serna Lloreda.
La clase más corrupta, comandada por la oposición y los grandes magnates de Colombia, no han querido entender que tanto la vida como los puestos públicos son efímeros y que, así como cambia la naturaleza, así mismo cambia el hombre, y que todo ser humano por pobre que sea, nadie puede quitarle el derecho de vivir una vida digna y decorosa como lo ordena la organización internacional del trabajo.
Está comprobado que los pueblos que no avanzan en un cambio progresivo, siempre vivirán en la oscuridad, porque no son capaces de enfrentar sus propios problemas y no tendrán una vida independiente y siempre tendrán que vivir sometido bajo el látigo o yugo del amo esclavista y ellos mismo se convertirán en destructores de su propia existencia.
El progresismo cambiante en Colombia, hoy está enfrentado a una vieja, terca y corrupta casta política que no mira más lejos de sus narices, y solo busca mantener al pueblo oprimido y sometido a sus bélicos y oscuros intereses.
El filósofo DEMOCRITO dijo “Los que venden su patria por oro terminaran esclavizados por aquellos que lo compraron.
Para la oposición la llegada de PETRO al poder, se les convirtió en una verdadera pesadilla y en un golpe de Estado, porque ellos nunca pensaron que con la desastrosa minga que le hicieron, él los pudiera vencer en las urnas, en la forma tan vergonzosa y humillante como les gano las elecciones.
Este hecho hoy los tiene enloquecidos y desesperados, sin encontrar la fórmula mágica, que los pueda salvar de la encrucijada por la que están padeciendo.
También creyeron, que con esa desprestigiada oposición que le hicieron él se le iba amilanar y lo que han hecho fue hacerle la política sin el mayor esfuerzo, es decir fortalecerlo más.
Pero les queda otro recurso, como hoy está en moda la canonización, a los del Centro Democrático y sus adoctrinados pueden pedirle al nuevo papa que les canonice al Dios de sus creencias y que ellos han venerado toda su vida.
Pero esa canonización deberá pasar por un filtro o reglamento que el director del Centro Democrático, deberá cumplir para que pueda ser elevado a la categoría de santo.
En ese orden de idea podemos anotar algunos aspectos que son dignos de mencionar:
1. Examen de conciencia
2. Arrepentimiento
3. Confesión
4. Milagros realizados
5. Canonización.
Una vez canonizado este señor ¿Qué camino cogerán sus angelitos que han vivido bajos sus órdenes? Tampoco es digno de creer que el papa se arriesgue a darle la categoría de santo a una persona con las manos ensangrentadas y manchadas en el delito.
El filósofo Napoleón Bonaparte dice: “No es la falta de leyes lo que permite la corrupción, sino la falta de castigo.”
Colombia es un semillero de leyes, pero la justicia brilla por su ausencia.