Opinión
Análisis socio antropológico y político del Chocó.
Por: Jesús Dante Mosquera Orejuela – Escritor y Columnista EB.
Abordar estas complejas circunstancias nos obligan a partir del principio hipotético de establecer una visión general de lo que ha sido y es el departamento del Chocó en la actualidad: “el Chocó es un rico pobre, o si se quiere es un pobre rico”. Pues posee de todo en recursos biodiversos, ecológicos, medio ambientales, minerales, étnico culturales y en definitiva una posición geo-estratégica envidiable en cualquier parte del mundo (Mar en la Costa Pacífica y mar en la Costa Atlántica). Pero a pesar de estas incomparables riquezas, también es cierto, que carece de todo y todo le hace falta.
Las estadísticas en salud, educación, servicios básicos, vías de comunicación y transporte en general, desarrollo institucional y progreso especifico, así lo demuestran.
Estas circunstancias nos permiten preguntarnos que es en realidad el Chocó o quienes somos los chocoanos en Colombia. Lo cual nos obliga a deducir, colegir e inferir, que los chocoanos somos poblaciones dispersas, alejadas del desarrollo industrial y tecnológico y sin ninguna posibilidad que permee los altos índices deficitarios en que sea debatido y se debate en la actualidad para superar sus crujías.
Ahora bien, si tratamos de encontrar quienes son los culpables de estas patologías del orden social, cultural, político y económico en el Chocó. Encontramos que son tres los factores incidenciales de este marasmo de subdesarrollo regional.
En primera instancia yo debo señalar al pueblo chocoano quien no se ha organizado para enfrentar con seriedad las repetitivas circunstancias que le ha tocado vivir, considerando quizás que el problema no es suyo y que lo debe resolver el estado colombiano.
En segunda instancia yo debo imputar a ciertos administradores de la clase política Chocoana que en su historia han llegado al colmo de la esquilma de los recursos obtenidos, en vez de haberse convertido en defensores y representantes de los derechos de su pueblo. Haciendo mal uso de sus recursos propios, y comercializándolos al mejor postor para enriquecerse en forma indebida y como malos hijos postrando al departamento en las peores condiciones de su historia política, social, cultural, económica y administrativa. Creando falsas oligarquías politiqueras, que desdicen de la moral y la dignidad del pueblo chocoano.
En tercera instancia yo debo condenar al estado colombiano quien ha mantenido y mantiene al Chocó en la indiferencia, en el olvido, lo ha discriminado como si este no formara parte de la estructura geográfica y constitucional del país colombiano, cercenándole sus derechos y gritándole desde el balcón consistorial: “YA VAMOS ATENDER SUS EMERGENCIAS”. Sumándose a ello la permisividad de grupos al margen de la ley que convirtieron al Chocó en un asentamiento de accionar bélico y violatorio de todos los derechos humanos, nacionales e internacionales y finalmente en un corredor expedito para el tráfico, venta y compraventa de armas, consumo de drogas y estupefacientes prostituyendo a nuestra sociedad, imponiéndole condiciones de vida intimidatoria a fuerza de armas y toda clase de vejámenes que nos obligan a evocar a ese Chocó que antes era un remanso de paz y hoy, esta convertido en la caldera del diablo.
Pero genera vergüenza a un mes de su posesión, presentarle a la nueva gobernadora esta visión desencantada de nuestro Chocó querido y el que por decisión del pueblo chocoano que flameando las distintas banderas de los diferentes partidos con sus ideales políticos gritaron “NUBIA CAROLINA GOBIÉRNAME”. Razón por la cual, sabido como estoy que con sus calidades y cualidades convocará al entorno departamental, nacional e internacional, para hacer viable al Chocó, con sus recursos, con su etno-cultura y su posición geo-estratégica. Lo cual obliga a reconocerle a los miles de electores y a los grandes gestores de su elección como Elizabeth Curí madre que con denuedo y esperanza dispuso todo lo que puede dar una madre por su hija, a Gisela Palacios Mosquera que como visionaria e ideóloga ha venido rompiendo esquemas políticos y administrativos en el Chocó, y generando nuevos estilos de confraternidad humana. Con lo cual la campaña política de Nubia Carolina Córdoba Curí y todos sus electores, reconocen también a Nilton Córdoba Manyoma, como el varón político del partido liberal del departamento del Chocó y a la poliglota gobernadora WELCOME TO THE VICTORY.