Opinión
El pueblo chocoano, entre el trastorno de ansiedad y la depresión, un mal en ascenso.
Por: Over Córdoba Rentería, nacido en el Municipio de Bagadó – Chocó, Licenciado en Español y Literatura (Escritor).
La sociedad Colombia es un laboratorio donde se incuba todo tipo de problemas, desigualdades, pobreza, explotación y violencias. Los elementos anteriores han dado como resultado, enfermedades que son más letales que el mismo cáncer, EL TRASTORNO DE ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN.
Las dificultades que afrontan las familias por diversas causas; mujeres que desean ser madres y pierden su bebé en gestación, mujeres que no quieren ser madres y abortan, los desamores, el hambre, las traiciones de todo tipo, la falta de lealtad, el fracaso académico, las deudas necesarias e innecesarias; entre otros muchos factores, son detonantes para que la ansiedad que, normalmente padecemos todos los seres humanos, suba de nivel y se convierta en trastorno… llega el final de nuestra paz, si no se trata a tiempo, puede llegar al punto más crítico, LA DEPRESIÓN. UN PRIMER PENSAMIENTO, marca la ruta de esta terrible caminata.
Así mismo, los pensamientos reiterativos sobre una situación, la desesperación, la incomodidad constante en algunos espacios, la sudoración en lugares del cuerpo donde normalmente sudamos poco, la respiración entrecortada, la irritación con facilidad, pérdida de la paciencia, alteración del sueño, apetito bajo, pérdida de peso y presión en el pecho; son algunos de los síntomas más comunes, sin embargo, lo más terrible, es cuando comienzas a somatizar dolores, picazón y otros síntomas que son complejos.
En este recorrido adverso, piensas que te vas a morir, que ya no hay solución y que tu final está cerca, lloras con facilidad, eres sensible a algunas situaciones, buscas la manera de distraerte, pero no lo logras, eres bastante frágil frente al mundo. Es el inicio de un sin número de preguntas sin respuestas que nos van ganando y ya después, nos encontramos en laberintos horribles: lo difícil es reconocer que lo padeces, porque son cosas que parecen normales; tú puedes estar cuerdo, pero sufres; la gente te ve reír, pero lloras; te ve bailar, pero vives encerrado cuando estas en casa, prefieres estar siempre solo.
Cuando por fin vas saliendo de esa prisión, te encuentras con secuelas cuando te enfrentas con situaciones similares a las que causaron tu mal inicial, en algunos casos, quienes empezamos a padecer la enfermedad durante la pandemia, nos mortificamos cuando alguien tiene gripa, estornuda o habla de tener virosis, es caótico, se nos viene a la cabeza que nos va a contagiar y que nos vamos a morir, eso pasa casi a diario, esto como un ejemplo, pues las causas son distintas. Tenemos mucha paz cuando estamos solos, casi siempre, en casa. La otra secuela, se presenta cuando debemos viajar por alguna circunstancia y dejar a la familia, el hogar; el temor a que algo malo nos va a ocurrir es permanente. Con esto tendremos que vivir toda la vida, porque quien sufre una enfermedad mental, se estabiliza, puede actuar normal, pero queda con mucha fragilidad, es como cuando un adicto se encuentra de frente con la droga, si tenemos un solo choque emocional fuerte, volvemos al punto cero.
Todo lo anterior, se refiere a trastorno de ansiedad múltiple, lo peor está por venir si pasas la berrera y llegas al punto de querer morirte, cuando sientes el impulso de atentar contra tu propia vida, estamos, frente a una DEPRESION PELIGROSA EN ASCENSO.
En el departamento del Chocó, son pocas las entidades que le prestan atención a esta problemática en sus empleados, tampoco lo hacen las EPS con los usuarios del sistema de salud que padecen o padecemos este tipo de enfermedades y cada día son muchos más.
Este asunto, ya no solo afecta a la adolescencia y la juventud; la población adulta está sufriendo muchísimo esta situación y necesita atención, de ahí la importancia de la salud preventiva, visitas de diagnostico en los hogares, no solo para llenar formatos o formularios, sino para brindar un diagnóstico y una atención anticipada. Debemos detenernos a mirar el registro de feminicidios los últimos meses en algunos municipios del Chocó, incluso, podríamos también revisar ¿por qué los jóvenes se están yendo a los grupos delincuenciales y no a la fuerza pública? Podría estar relacionado con la ansiedad, no encuentran más soluciones a su vida que tomar un arma, intimidar, hurtar y asesinar, porque eso los hace sentir útiles y poderosos; en la escuela, en ocasiones, no se les orienta desde el ser y el hacer, porque la mayoría de las estrategias didácticas y pedagógicas se centran en el saber, en muchos casos, memorístico y poco reflexivos. Casi siempre, tratamos de loco a quien visita al psicólogo, en nuestra tierra es muy común, pero este es un problema que requiere mucha atención. Invito a la ciudadanía a revisarse y aceptar cuando está padeciendo la enfermedad, buscar ayuda profesional en el primer momento, no importan las burlas; lo primero debe ser tu salud mental. A las autoridades que pongan como prioridad la salud preventiva en los hogares y las Instituciones educativas; podríamos tener muchas más personas sanas, una sociedad más productiva y eficiente. Creen políticas serias, realizables, no planes de gobiernos vacíos, que nunca ejecutan y lo construyen solo porque suena bonito al decírselo a los electores. No sobrecargar a sus funcionarios de trabajo, tampoco dedicar mucho tiempo al ocio, debe existir un equilibrio para que la tranquilidad se la clave y no la enfermedad.
LA SALUD MENTAL DEL CHOCÓ, necesita atención prioritaria.
¡LA POBLACIÓN CHOCOANA TAMBIEN DEBE SER EMPÁTICA CON QUIENES SUFREN PROBLEMAS DE SALUD MENTAL, NO ES CAPRICHO, ¡ES UNA REALIDAD!
-
Justicia4 semanas atrás
Tribunal Administrativo del Chocó sala segunda de decisión, deja en firme la elección de Marínela Palomeque Serna como alcaldesa municipal de Bagadó – Chocó.
-
Salud2 semanas atrás
¿Por qué las inundaciones pueden ser un problema para su salud?
-
Salud2 semanas atrás
Fiebre amarilla: se encienden las alarmas por la propagación de la enfermedad.
-
Salud2 semanas atrás
Fiebre amarilla: se encienden las alarmas por la propagación de la enfermedad.