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En Quibdó se realizó el primer diálogo con los medios de comunicación y periodistas junto con el programa de Mujeres Indígenas del departamento del Chocó.

Los candidatos a la Gobernación del Chocó fueron invitados y no asistieron.

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Este 3 de septiembre del 2019, en Quibdó las Mujeres Indígenas del Chocó presentaron su situación ante los medios de comunicación y periodistas además del trabajo y avances que desde el programa viene realizando en beneficio sus Comunidades.

Dando apertura con la instalación de la actividad desde el espacio espiritual para recibir y dar energías para el fortalecimiento identirario, luego se da la apertura a cargo de la Coordinadora del programa de Mujeres Indígenas del Chocó, Lucy Chamorro Caldera del pueblo Embera Dovida, quien dio a conocer acerca del contexto general y las problemáticas que se presentan en los territorios en materia de mujeres, juventud y niñez.

Luego la presentación de las agendas en conjunto en pro del fortalecimiento del programa de Mujeres Indígenas del Chocó y el proyecto con la comunidad de Juristas Akubadaura y Sentencia río Atrato con Alba Quintana del pueblo Embera Dobida.

Dando paso al tema de incidencia al Programa de Mujeres Indígenas del Chocó en la construcción de la agenda de Paz en Colombia, quien dio su palabra Dora Sepúlveda del pueblo Embera chami, junto con ellas acompañaron el espacio comunicadoras y periodistas indígenas: Lorena Lozano del pueblo Pijao quien actualmente apoya al proceso de comunicaciones ASOCIACIÓN OREWA, Maira Alejandra Jayariyu del pueblo Wuayúu quien actualmente apoya al proceso de comunicaciones ASOCIACIÓN FEDEOREWA y Diana Jembuel Morales del pueblo Misak quien apoya el proceso de comunicaciones de la comunidad de Juristas Akubadaura junto con Nancy Millan quien apoya el proceso desde una mirada colectiva.

Cabe resaltar que dentro del espacio de dialogo con los periodistas y medios, las mujeres indígenas tanto en el contexto rural como en lo urbano, respecto de otras mujeres no indígenas, padecen una mayor escasez de oferta de empleo. La presencia en zonas urbanas es una situación en crecimiento, lo cual es el resultado de diversos fenómenos. Esta constante migración de las mujeres indígenas pone de manifiesto el desafío que impone a las comunidades y a las mujeres indígenas la creciente urbanización, incluyendo la posible pérdida de la cultura y la identidad.  La falta de información se extiende también al problema de la violencia contra las mujeres indígenas, que por sí constituye en una expresión aguda de desigualdad y discriminación. Porque, dentro del departamento, según el CENSO 2005, se autoreconocen como indígenas 44.127 personas que corresponde al 12.7% del total de los habitantes del departamento. De acuerdo con el DANE 2005, el 20.9% de la población chocoana no sabe leer ni escribir, siendo las mujeres el mayor número de personas sin alfabetización, el 12.4% en la zona urbana y el 32.9% en la zona rural, lo que hace que el departamento presente uno de los mayores índices de analfabetismo en Colombia.

Además, la ausencia de políticas públicas para la atención de los derechos de las mujeres indígenas, la violación de nuestros derechos humanos, el poco acceso a la educación bilingüe e intercultural, el deficiente acceso a la salud, las violencias físicas y psicológicas, las dificultades que no han sido superadas frente al acceso a la justicia, las pocas garantías para la participación son entre otras, varias expresiones de violencias basadas en el género que padecemos las mujeres indígenas.

A pesar de esta situación, han emprendido un camino importante para sus pueblos y para ellas mismas, un esfuerzo colectivo para lograr el acceso a la justicia, la educación, a la salud, al desarrollo diferenciado, a la participación y la atención de los derechos humanos de las mujeres indígenas del Departamento, a través de la creación del el cual cuenta con un mandato del primer congreso departamental de mujeres indígenas.

El llamado que hacen es: “Nosotras las mujeres indígenas del Chocó, aportamos diariamente al desarrollo y pervivencia de nuestros pueblos y comunidades, desde los diferentes espacios. Sin embargo, todos los días vivimos diferentes tipos de violencia y vulneraciones”.

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