La desconexión laboral y la protección de la dignidad humana del trabajador en su entorno familiar: un análisis de la Ley 2191 de 2022.

Por: Winner Mosquera Ríos.

En la actualidad, el entorno laboral ha experimentado transformaciones significativas debido al avance tecnológico y a la creciente demanda de disponibilidad constante de los trabajadores. Este fenómeno, conocido como hiperconectividad, ha traído consigo una serie de patologías laborales que afectan tanto la salud física como mental de los empleados. El estrés laboral en Colombia es una realidad preocupante. Según la primera Encuesta Nacional sobre Condiciones de Salud y Trabajo, realizada en 2007, se identificó una alta incidencia en los factores de riesgo psicosocial, situación que se agravó en la segunda encuesta de 2013. Según el Conpes 3992 sobre Salud Mental de 2020, entre el 20% y el 30% de los trabajadores en Colombia están expuestos a riesgos asociados con el estrés laboral debido a la falta de claridad en la definición de responsabilidades, la inexistencia de pausas de trabajo autorizadas y la sobrecarga laboral.

Con la puesta en marcha de la Ley 2191 de 2022, se da un paso importante para proteger la salud y la dignidad de los trabajadores. Esta ley establece que los empleadores deben respetar el tiempo de descanso, la vida personal y familiar de los empleados, garantizando que no se les exija responder comunicaciones laborales fuera del horario de trabajo, desconectarse de los dispositivos electrónicos y otras herramientas de trabajo fuera del horario laboral, incluyendo fines de semana y vacaciones. En relación con las obligaciones, los empleadores deben implementar políticas claras que permitan la desconexión laboral y garantizar que no se realicen comunicaciones laborales fuera del horario establecido, salvo en casos de extrema urgencia. La ley promueve la implementación de programas de bienestar laboral que incluyan pausas activas, horarios flexibles y apoyo psicológico para los trabajadores. De igual manera, la ley exige a los empleadores ofrecer capacitaciones a los empleados sobre la importancia de la desconexión laboral y los beneficios de mantener un equilibrio entre la vida laboral y personal. Por último, se establecen sanciones claras para los empleadores que no respeten el derecho a la desconexión laboral, asegurando su cumplimiento efectivo.

Estas políticas no solo buscan reducir el estrés laboral, sino también promover un equilibrio entre la vida laboral y personal, fundamental para la estabilidad familiar y la dignidad humana. Las empresas que implementan estas políticas reconocen que es su responsabilidad apoyar a los empleados en la transformación digital, garantizando un uso adecuado de la tecnología y respetando los derechos de los trabajadores.

De ahí que la desconexión laboral no solo es un derecho laboral fundamental, sino también una cuestión de dignidad humana. La hiperconectividad laboral puede tener efectos devastadores en la vida familiar y social de los trabajadores. Más allá de los trastornos que ello trae a la vida familiar y social, es evidente que el individuo entra en un ritmo de trabajo que inevitablemente produce patologías bien conocidas, entre las que se incluyen el estrés crónico, la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental que afectan tanto al individuo como a su entorno familiar.

Finalmente, la desconexión laboral es un derecho fundamental para proteger la salud y la dignidad de los trabajadores, así como para preservar la estabilidad y el bienestar en el entorno familiar. Las cifras de estrés laboral en Colombia son alarmantes y reflejan la necesidad urgente de adoptar una normativa que regule la desconexión laboral de manera efectiva. La Ley 2191 de 2022 resulta importante en esta dirección, estableciendo un marco normativo que protege a los trabajadores y promueve un equilibrio entre la vida laboral y personal. Aprendiendo de las iniciativas internacionales y adaptándolas al contexto colombiano, es posible crear un entorno laboral más saludable y equilibrado, donde los trabajadores puedan desempeñarse eficientemente sin sacrificar su bienestar personal y familiar.