La Procuraduría General de la Nación solicitó de manera urgente la declaratoria de un estado de alerta departamental preventivo en el Chocó, por las afectaciones que por las lluvias y crecientes de los ríos Atrato y Andagueda han sufrido más de 25 mil familias en varios municipios.

La Procuraduría Regional de Instrucción del Chocó pidió a la gobernadora, al director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), del Instituto de Hidrología, Meteorología, y Estudios Ambientales (IDEAM), la directora de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV), entre otras autoridades, disponer el uso de recursos de emergencia parta atender los lugares más perjudicados.

El ente de control instó a que la Gobernación y la UNRGD dispongan brigadas móviles de atención humanitaria y técnica en zonas rurales, y que se establezca un canal de comunicación permanente con las alcaldías, los organismos de socorro y las asociaciones locales.

Las condiciones meteorológicas han generado crecientes súbitas, inundaciones, deslizamientos de tierra y colapso de vías terciarias y viviendas rurales, afectando gravemente la movilidad, la seguridad alimentaria y el acceso a servicios básicos de las comunidades ribereñas y rurales.
Con la activación del Puesto de Mando Unificado (PMU) y el desarrollo de esta actuación preventiva se tiene como objetivo fortalecer la respuesta institucional temprana, reducir la exposición de la población de riesgo y garantizar el derecho fundamental a la vida, en el marco de la Política Nacional de Gestión de Riesgo.
 
				
 
 