“Celebro la intervención porque de esa manera pagaremos las deudas del hospital”: Jefferson Mena.

Gobernador encargado estará atento a que todas las acciones que adelante la intervención tengan la transparencia que merecen los ciudadanos del departamento

El mandatario encargado de los chocoanos, Jefferson Mena Sánchez celebró la intervención del Hospital San Francisco de Asís de parte de la Superintendencia de Salud, pues considera es una forma ágil de resolver las deudas de la entidad.

“Celebro la intervención porque nos brinda la posibilidad de pagar las deudas, de sanearlo nuevamente, de cancelar los salarios a los profesionales de la salud, a los funcionarios administrativos que tanto necesitan sus ingresos, nos da la oportunidad de empezar nuevamente”, indicó Mena Sánchez.

El mandatario reconoce lo sensible de este tema para los chocoanos, pero considera que será efectiva porque romperá el círculo vicioso de intervención – entrega – intervención que lleva años.

“Esta intervención debe ser definitiva y debe ser la última, pero para ello debemos unirnos como chocoanos, para que cuando nos entreguen el hospital nuevamente no permitamos que un grupo minoritario ponga en riesgo la vida de la gran mayoría de chocoanos”, aseguró el gobernador.

Mena se comprometió a exigir trasparencia de la intervención para que todos los chocoanos conozcan las acciones que se tomen sobre el hospital porque lo más importante es que garantizar la salud y vida de los ciudadanos.

Intervención

En dos auditorías realizadas por la Supersalud, una en el 2019 y otra en marzo de este año, se detectaron más de 60 hallazgos que hacen inviable su funcionamiento y ponen en riesgo la atención de sus usuarios.

Dentro de lo encontrado, estaban 877 consultas represadas, 40 procedimientos quirúrgicos pendientes, deudas con el personal médico especialista por más de 4 meses, desabastecimiento de insumos y medicamentos, y una deficiente planeación presupuestal que hacían imposible su sostenimiento financiero.

La Supersalud encontró que de un año a otro los pasivos se incrementaron en 123%, al pasar de $7.544 millones en 2018 a $16.808 millones en 2019, lo que agravó su situación financiera.

En promedio cada mes el hospital recauda $2.450 millones, un flujo de efectivo insuficiente para cubrir los $3.095 millones que requiere por gastos de personal, gastos generales y prestación de servicios.