Fundación MarViva y Fundación PLAN fortalecen iniciativas de pesca en el Bajo Baudó.

Las comunidades seleccionadas son Sivirú, Dotenedó, Guineal y Terrón.

Más de 140 pescadores y sus familias se verán beneficiados.

En el marco del Proyecto PLAN por un Pacífico Sostenible, desarrollado en la región chocoana desde 2017 y que busca promover la conservación de recursos a partir de la adopción y promoción de prácticas de pesca responsable y la gestión y administración de áreas protegidas, se están fortaleciendo cuatro asociaciones de pescadores del municipio de las comunidades de Sivirú, Dotenedó, Guineal y Terrón a través de asistencia técnica y social, con el objetivo de reforzar sus capacidades organizacionales y operativas, y así ingresar de forma activa y sostenible en cadenas de valor en torno a la pesca responsable que involucra a distribuidores y restaurantes a nivel nacional.

El Proyecto también contempla la mejora en infraestructura para garantizar una adecuado manejo del recurso pesquero. En Sivirú se avanza en el reforzamiento de la estructura existente de paredes, cubiertas y la instalación de tanques de almacenamiento de agua. En Dotenedó y Guineal se han construido dos microcentros de acopio desmontables, mientras que en Terrón se fortalecerá y apoyará de manera técnica esta nueva asociación de mujeres pescadoras. En cada una de las comunidades, los mejoramientos consideran la entrega de mesas de acero inoxidable, cavas isotérmicas, básculas, fletes de transporte marítimo, artes de pesca responsables y la implementación de programas de trazabilidad del pescado.

Según Paola Delgado, Gerente de Mercados Responsables de MarViva “Parte del trabajo es, que las comunidades junto con aliados comerciales al interior del país, puedan generar cadenas de valor en pesca responsable para lograr buenas prácticas ambientales en el Bajo Baudó y ofrecer un producto de excelente calidad”.

Como parte del proceso de acompañamiento integral a las comunidades en el ámbito social, las acciones ambientales y productivas han sido complementadas con ejercicios para promover una adecuada convivencia familia, prevenir las violencias basadas en género y fomentar el reconocimiento de las rutas comunitarias e institucionales de atención. Con estas estrategias implementadas y los resultados obtenidos a la fecha, las comunidades del Bajo Baudó avanzan en la gestión sostenible de su territorio.