La Operación Onix dejó 13 capturados en el Chocó, que según la Fiscalía se dedicaban a la extorsión.

La Fiscalía Seccional Chocó en un trabajo articulado con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, el Gaula de la Policía y el Gaula del Ejercito, capturaron a 13 personas durante siete diligencias de registro y allanamiento en la Operación Onix, señaladas de pertenecer al Grupo Delincuencia Común Organizada (GDCO) conocido como Los Zetas, perteneciente a Los Mexicanos o Fuerza Revolucionaria Mexicana.

A los 13 detenidos capturados durante la Operación Onix se les señala de los delitos de concierto para delinquir agravado, extorsión agravada, porte ilegal de armas de fuego y porte, tráfico y fabricación de estupefacientes, los cuales no aceptaron.

Los capturados fueron procesados por los delitos de concierto para delinquir agravado, extorsión agravada, porte ilegal de armas de fuego y porte, tráfico y fabricación de estupefacientes.

De acuerdo con el material probatorio recaudado, en la Operación Onix se comenzaron tras 185 denuncias hechas por diferentes víctimas de enero a julio de 2022, que señalaban recibir amenazas de este grupo delincuencial.

Entre las actividades delictivas a las que presuntamente se dedicaban estas personas, está la extorsión a comerciantes o a personas de Quibdó a las que le hacían seguimiento y verificaban su capacidad económica. Ellos a través de llamadas, mensajes por redes sociales y panfletos les hacían exigencias económicas que oscilaban entre los $100 mil y $1 millón y de no pagar eran sujetas a amenazas de muerte para ellos o sus familias.

También, al parecer, fue víctima de ellos una empresa de transporte terrestre a quienes les incineraron las instalaciones, además una empresa de giros que opera en Quibdó y varias compraventas de oro.

Testimonios, y material probatorio recolectado da cuenta que estas personas son señaladas del hurto a automotores por los que hacían exigencias económicas a sus propietarios, y les pedían entre $2 y $5 millones, de acuerdo con el cilindraje del vehículo. Y el hurto en distintas modalidades a mano armada a comerciantes que no accedieron a pagar sus exigencias económicas.

Esta organización también, según las indagaciones, hace parte de una red de venta de estupefacientes al menudeo, que instrumentalizaría a menores de edad para distribuirla.

Entre los capturados están, presuntamente, los cabecillas de varios sectores en la capital chocoana, Mena Palacios, se encargaba de los barrios Paraíso, Porvenir y Bonanza; Palacios Mosquera de Ciudadela Mía y 1500 Casas; y Becerra Asprilla, barrios minutos de Dios y la Aurora.

Durante las diligencias de registro y allanamiento incautaron 1300 gramos de base de coca, lista para la venta, $2 millones 500 mil, 2 armas de fuego y sus Municiones, cuadernos contables, panfletos con el lema “plata o plomo México”, binoculares, y celulares.

Los capturados son: Fernando Mena Palacios, alias HH; Aristarco Rentería Rentería, alias Calvo o Compa; Héctor Fabio Becerra Asprilla, alias Tany; Carlos Arturo Andrade Ortiz, alias Neneco o Yabeto; Francisco Palacios Mosquera, alias Pachito; Yesneider Córdoba Rivas; Jaime Orejuela Lizalda; Weymer Andrés Mendoza Potes; Cindy Johana Bejarano, alias Lorena; Milton Harold Perea Mosquera, alias Niño Tupa; Kenis Chala Palacios, alias Piyayo; Nilson Fernando Murillo; y Yerlin Johana Urrutia Valencia.

Un juzgado Segundo Penal ambulante con función de control de garantías de Quibdó concedió medida de aseguramiento intramuros, para 11 de los detenidos. Mientras que a Cindy Jhoana Bejarano le otorgó detención intramuros por su estado de embarazo; y a Yerlin Johana Urrutia Valencia le dio la libertad, porque fue capturada en flagrancia en las diligencias.