Desmantelan estructuras criminales del clan del Golfo en cuatro municipios de Antioquia y Chocó.

Las acciones permitieron cortar ingresos mensuales por más de 1.500 millones de pesos mensuales que percibían estos delincuentes, según cálculos de las autoridades.

Un operativo coordinado de la Fuerza Pública, en el que participaron unidades del Ejército, la Policía y la Fuerza Aeroespacial evitó que estructuras criminales vinculadas con el Clan del Golfo arrasaran 54 mil toneladas de suelo, deforestaran 700 hectáreas de bosque e intimidaran mediante asesinatos y extorsiones a las comunidades de siete municipios de Antioquia y Chocó.

En las acciones participaron miembros de la Décimo Cuarta Brigada, el Comando Aéreo de Combate Cinco y permitieron cortar un ingreso mensual, superior a los 1.500 millones de pesos en ganancias ilícitas que percibían estos delincuentes, de acuerdo con las autoridades judiciales.

Las operaciones militares de registro, allanamiento en la que también participó la Unidad Nacional Contra la Minería Ilegal y Antiterrorismo Policía Nacional y bajo la coordinación de la Fiscalía General de la Nación inutilizaron maquinaria usada en actividades ilegales por valor de 3.200 millones de pesos.

Como resultado, se logró la captura de 11 presuntos integrantes del Clan del Golfo en el Nordeste antioqueño, con supuestos vínculos con las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas del Clan del Golfo.

Los operativos se efectuaron en los municipios antioqueños de Amalfi, Segovia y Chigorodó. 

Los capturados fueron imputados por delitos de concierto para delinquir, homicidio y fabricación, tráfico, porte y tenencia de armas de fuego. Según los indicios en poder de las autoridades, estas personas serían los responsables de varios homicidios cometidos en los últimos meses en esos municipios de Antioquia.

En el Chocó

En la quebrada Taridó, zona rural del municipio de Cértegu, (Chocó), se desarrolló una operación coordinada de la Fuerza Pública en contra de la explotación ilícita de yacimientos mineros. En las acciones intervino la Unidad Nacional Contra la Minería Ilegal y Antiterrorismo de la Policía Nacional con el apoyo del Comando Aéreo de Combate de la Fuerza Aeroespacial Colombiana.

La operación permitió la ubicación e intervención de cuatro unidades de producción minera y la inutilización de dos dragas tipo dragón y dos retroexcavadoras.​